La Casa Batlló en Barcelona es uno de esos sitios que siempre consiguen sorprender. Cuando se estudia el modernismo o las obras de Gaudí, uno nunca se imagina tal belleza hasta que no la ve con sus propios ojos.
Las expectativas de los visitantes siempre son altas, pero la Casa Battló siempre logra cumplirla con creces. Es un edificio que te atrapa de primeras. Su fachada ya es capaz de hechizarte y no puedes evitar quedarte embobado frente a ella. De primeras puede maravillarte, desconcertante o incluso asustarte, pero lo cierto es que nunca deja indiferente. Si tienes ocasión de ir a Barcelona, no puedes dejar de visitarla. Además, si puede ser durante el mes de abril, en el día de Sant Jordi, mejor, pues tienen lugar múltiples actividades para disfrutar de una jornada espectacular.
Historia de la Casa Batlló
El Paseo de Gracia se convirtió en uno de los principales ejes del Ensanche de Barcelona a principios del siglo XX. Era la calle preferida de los burgueses y las familias más pudientes estaban deseando mostrar su poder financiero a través del encargo de espléndidas casas situadas en el paseo. En aquellos momentos imperaba el modernismo y para hacerlo posible no dudaban en contratar a los arquitectos de moda más destacados del momento.
Josep Batlló era un poderoso industrial y hombre de negocios que decidió adquirir en 1903 un edificio construido en 1877 a manos de Emilio Salas Cortés, un profesor de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, que dio clases a Gaudí. El diseño era sobrio, tal vez demasiado teniendo en cuenta el edificio colindante, la Casa Amatller, de Puig i Cadafalch. De ese modo, al año siguiente, Batlló contrató los servicios de Gaudí, muy popular en aquellos momentos.
El industrial español quería derribar el edificio para construir uno nuevo, pero finalmente atendió a las sugerencias de Gaudí, que le animó para dejar la estructura con objeto de hacer una reforma integral. Lo que hizo el gran arquitecto es incluir dos niveles más (piso y desván) y rehacer los puntos clave del edificio: la fachada, los bajos, el patio interior y el principal o vivienda de la familia Batlló.
¿Qué representa la Casa Batlló?
Casa Batlló partió de un lienzo en blanco al que Gaudí supo sacarle provecho. Se trata de un mundo lleno de fantasía, que evoca a la naturaleza y se deja inspirar en el universo marino. Es un universo lleno de luz y color, con una simbología muy rica que hace apología del arte a través de sus esculturas, objetos y materiales reciclados.
El tejado de la casa Batlló
La forma del tejado es semejante a la cresta del dragón, haciendo alegoría a la leyenda de Sant Jordi. En la azotea descansa el lomo del dragón, formado por tejas cerámicas que adoptan la forma de escamas, siendo atravesado por una cruz de cuatro brazos, que corona la torre menor del tejado.
el interior de la Casa Batlló
Lo primero que vemos al entrar en la Casa Batlló es una escalera de madera de roble, de líneas sinuosas como la columbra vertebral de un animal, que nos lleva a la segunda planta. Al subirlas nos encontramos con una habitación muy curiosa que tiene una chimenea en forma de seta y un banco. Se trata del despacho donde trabajaba Josep Batlló. Si dejamos atrás su despacho, accedemos a la planta noble del edificio, la sala más importante dotada de múltiples elementos de esencia marina. El techo tiene forma de espiral, que simula el movimiento de un remolino de agua, y posee una araña en el centro. Desde las ventanas se observa el Passeig de Gracia y las vidrieras son espectaculares, dejando ver la clase social a la que pertenecía su dueño.
El dragón de la casa Batlló
Según la leyenda, Sant Jordi acabó con el dragón con su espada para salvar al pueblo y a la princesa. El diseño del tejado del que hemos hablado antes simboliza al dragón y la espada clavada en su cuerpo. Además, las columnas del edificio que simulan huesos recuerdan a las víctimas de la bestia, mientras que en el balcón del último piso tiene forma de flor, haciendo alusión al balcón de la princesa. De hecho, la Casa Batlló a lo largo de los años también fue conocida como la casa del dragón o la casa de los huesos.
La fachada de la casa Batlló
En cuanto a la fachada, Gaudí puso todo su empeño en ella para crear una obra que se escapa a nuestra imaginación. El arquitecto logró crear las formas sorprendentes que quería a través del empleo de maquetas en yeso, que modeló con sus manos. También combinó diferentes materiales entre vidrio, hierro, cerámica y piedra para obtener un juego de luces y sombras asombroso. El resultado dio pie a todo tipo de interpretaciones, una de las más aceptadas es la de vincular la fachada al arte impresionista de obras clásicas como Las pinturas de nenúfares en el estanque de Monet.
¿Quién vive en la Casa Batlló?
La Casa Batlló dejó de ser propiedad de la familia Batlló en los años cincuenta. Después fue propiedad de diferentes personas adineradas y empresas, hasta que en los noventa se apoderó del edificio la familia Bernat, la fundadora de la empresa Chupa-Chups. Actualmente siguen siendo los propietarios y son ellos quienes restauraron íntegramente la vivienda. La Casa Batlló fue una residencia familiar, cuya primera planta y piso principal fueron ocupados. Después, a partir de 1911, los pisos superiores fueron alquilados, aunque en la actualidad no es posible vivir en el edificio, algo que sí es posible hacer en La Pedrera, donde reside la escritora Ana Viladomiu.
¿Cuánto cuestan las entradas de la casa Batlló?
La Casa Batlló abre todos los días, en horario de 9 a 20. Puesto que cada visita cuenta con un mínimo de una hora, la última entrada es a las 19 horas. Dicho esto, te recomendamos que compres las entradas con suficiente antelación, más aún si pretendes visitarla en temporada alta.
Además, decirte que en taquilla existe un suplemento, por lo que el coste es superior. Sin duda, la mejor opción es comprar las entradas online. Eso sí, existen diferentes tipos de entradas, algo que debes tener en cuenta para escoger la que más te interese.
Una vez compres tu entrada en la web, no será necesario que la imprimas. Bastará con enseñarla desde el móvil. Sea cuál sea la entrada que escojas finalmente, verás que no hay visitas guiadas en el interior, aunque todas ellas incorporan una audioguía llamada «Smart Guide», que consiste en una tablet con 45 minutos de contenidos y efectos de realidad aumentada, que encontrarás en diferentes idiomas.
Ahora sí, a continuación vamos a enumerar los tipos de entrada y precios que existen actualmente, a las que podrás acceder cómodamente por vía online para que evites hacer colas:
- Casa Batlló entradas Blue. Es una entrada básica con recorrido estándar cuyos precios son los siguientes: adultos – 25€, estudiantes entre 13 y 18 años – 22€, mayores de 65 años – 22€ y menores de 12 años – gratis.
- Casa Batlló entradas Silver. Consiste en el recorrido anterior más salón modernista decorado con muebles de la época. Sus precios son: adultos – 33€, estudiantes entre 13 y 18 años – 30€, mayores de 65 años – 30€ y menores de 12 años – gratis.
- Casa Batlló entradas Gold. Incluye las visitas anteriores, FastPass (entrada sin hacer colas a la visita y a la tienda) y retrato de época. En este caso, los precios de la entrada son los siguientes: adultos – 35€, estudiantes entre 13 y 18 años – 32€, mayores de 65 años – 32€ y menores de 12 años – gratis.
Como hemos mencionado anteriormente, en taquilla existe un suplemento de 4€, importe que ahorrarás al comprarlas online.
También existen visitas especiales, como es la llamada «Be The First», cuyo precio es de 39€. En realidad es como la entrada Blue, sólo que podrás entrar media hora antes de la apertura habitual, es decir, 08:30 horas. De ese modo, evitarás toparte con mucha gente. A veces, los domingos se llevan a cabo visitas teatralizadas, cuya entrada asciende a 37€, e incluso en alguna ocasión han llevado a cabo visitas nocturnas.
Entrar en la Casa Batlló los domingos no es gratuito, tal y como sucede con otros museos o galerías similares. Tampoco existe un denominado día de puertas abiertas. Lo que sí es posible es encontrarnos con algún tipo de promoción especial, aunque básicamente se dirigen a los residentes en Cataluña.
Podrás hacer la reserva online de tus entradas cuando quieras para asegurar tu plaza y evitar largas colas. Incluso podrás hacerlo hasta la hora de inicio, eso sí, siempre que exista disponibilidad. Para hacer la reserva bastará con elegir la fecha en la que deseas ir y completar un breve formulario desde la página.
La confirmación es inmediata, aunque tal y como informan desde la web, el importe de las entrada no es reembolsable y no te permitirán hacer ninguna cancelación ni modificación.
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Además, al efectuar tu reserva, puedes contratar otros muchos servicios adicionales: prensa internacional en tu apartamento, plaza de parking, servicio de transfer desde o hacia el aeropuerto de Barcelona, alquiler de bicicletas, compras en el supermercado, reserva de entradas para museos, deportes y espectáculos; servicio de canguro y mucho más.
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