Dice un refrán que la vida son 4 días. Y no le falta razón. El problema viene cuando ese es el tiempo disponible para visitar la capital catalana. Aunque no es una ciudad especialmente grande, su oferta monumental es inagotable, por lo que lo más seguro es que siempre nos dejemos algo por descubrir. Para que no te olvides de nada indispensable, queremos resumirte qué ver en Barcelona en 4 días

Tomarse las cosas con calma y descansar es casi obligatorio cuando estás conociendo todo lo que te puede ofrecer la Ciudad Condal. Pero coger fuerzas con una buena merienda y algunos de los cafés más deliciosos se puede convertir en toda una experiencia si lo haces en una de las mejores cafeterías con encanto de Barcelona

“La calle más alegre del mundo, la calle donde viven juntas a la vez las cuatro estaciones del año, la única calle de la Tierra que yo desearía que no se acabara nunca, rica en sonidos, abundante de brisas, hermosa de encuentros, antigua de sangre.” Así se refería el genial Federico García Lorca a Las Ramblas, la arteria más pintoresca de la capital catalana y uno de sus principales reclamos.

Cuando hablamos de Horta, puede existir la duda de a qué territorio nos referimos y, para contestar a esta pregunta, necesitamos remontarnos atrás en la historia. Una vez sepas cómo ha ido evolucionando su territorio, podrás conocer qué hacer en Horta, Barcelona

Puede que el plato más internacional de España, la paella, sea uno de los manjares más demandados por los visitantes que llegan a la ciudad de Barcelona. Pero muchas cosas que se deben tener en cuenta referentes a la paella antes de degustarla. Lo primero de todo es que no es un plato típico de la cocina catalana, sino de la gastronomía valenciana

Más que una montaña, Montjuïc es prácticamente una pequeña ciudad en plena naturaleza. Aunque se tiene noticia de que el lugar ya se utilizaba como cantera hace unos 10.000 años, lo cierto es que la zona no se urbanizó hasta los años veinte del siglo pasado, con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929

No hay discusión posible: durante unas vacaciones en Barcelona, es obligado probar algunos de los más famosos platos de la cocina española, como el gazpacho o la paella. De todos modos, estas especialidades pueden convertirse en el árbol que no deja ver el bosque. Nos referimos, como no podía ser de otro modo, a los platos típicos de la cocina catalana

Unas vacaciones de relax y desconexión no tienen por qué estar reñidas con el ejercicio físico. Si quieres disfrutar de una ciudad en la que aparcar el estrés, pero sin renunciar a tu entrenamiento diario, …

Hablar de turismo urbano no siempre es sinónimo de rutas maratonianas, visitas relámpago a museos y monumentos o intensas tardes de compras en unos grandes almacenes. Incluso en las ciudades más bulliciosas es posible encontrar pequeños oasis en los que aparcar las preocupaciones, relajarse con una copa en la mano… y rodearse de naturaleza (sí, has leído bien)

Una de las avenidas más conocidas de Barcelona es sin duda el Paral·lel (o Paralelo, como se la denomina popularmente en castellano). Sin llegar a la importancia de la Gran Vía madrileña, se la considera el Broadway de la capital catalana y, desde su concepción, se ha convertido en mucho más que un nexo entre la plaza de Espanya y las Drassanes.

i has paseado alguna vez por las Ramblas de Barcelona, te habrás fijado en una calle que se adentra en el barrio del Raval, muy cerca de plaza de Catalunya. Hoy llena de tiendas de ropa y cafeterías, ha tenido un lugar destacado en la historia, aunque siempre ha sido una de las calles más humildes y ha arrastrado un aire de misterio hasta la actualidad

Si te apetece olvidarte del asfalto de la urbe durante un día, existe una multitud de merenderos y lugares donde podrás acceder a una parrilla para cocinar in situ lo que tú quieras, desde unos típicos calçots, una butifarra o una deliciosa escalivada, para experimentar los platos más típicos de Barcelona de una forma original. Descubre los lugares para hacer barbacoas en Barcelona y alrededores, ponte el gorro de chef, ¡y a cocinar! Sigue leyendo y escoge el que te guste más.